Me da rabia ver en lo que se quedan convertidas las orillas de caminos poco frecuentados y algunos barrancos próximos a núcleos urbanos, por la cantidad de enseres y residuos que algunos "ciudadanos" dejan ahí, como si fuera a venir un santo, a llevárselos. Quedan convertidas en vertedero ilegales.
¿No te da rabia a tí también? Luego me quedo pensando en lo que yo podría hacer. Y creo que darlo a conocer a quien tenga la competencia en la vigilancia de que eso no ocurra, debe ser una de las primeras acciones.
En esta página voy a incluir los "puntos negros" que me he encontrado por el camino y que los habré comunicado a lo respectivos organismos con competencia en la materia.
Puntos negros.
Final de la rambla del Talón (T.M. de Molina de Segura)
Trás una bajada por esta rambla poco conocida, que terminas con ganas de dar un grito de felicidad y liberación, te encuentras este panorama:
Camino de Yesares (Javalí, T.M. de Murcia)
Camino de El Carrizal (T.M. de Las Torres de Cotillas)
Es un camino que se toma habitualmente para salir en bici, correr o pasear y que te lleva a los senderos de Rambla Salada y las Lomas de la Melera. Hay otra zona de vertido a unos 200 metros más al Este.
La tipología de residuos es común y suele tratarse en la mayoría de los casos de muebles viejos, ropa vieja, electrodomésticos de linea blanca y marrón rotos o desmontados, ladrillos, azulejos, sanitarios y restos de podas.
Se generan en pequeñas obras de particulares que no quieren molestarse en llevar estos residuos a un Punto Limpio, que es gratuito. O también puede llevarse a un vertedero autorizado, pagando unos pocos euros, si el residuo lo produce una empresa.
Aparte de la contaminación paisajística que se produce, encuentro en ello el peligro en liberar al medio ambiente sustancias peligrosas como los gases de los sistemas de refrigeración de los frigoríficos y los metales de los electrodomésticos y circuitos.
Las personas que realizan estos actos, deben saber que existen mecanismos para gestionar de forma adecuada estos residuos. Todos los municipios cuentan ya con Puntos Limpios, que son recintos habilitados por los ayuntamientos para que los usuarios domésticos puedan depositar los residuos generados, de forma gratuita. Los servicios municipales también realizan la recogida domiciliaria de voluminosos (muebles y electrodomésticos). Tan solo con una llamada telefónica, nos comunican la fecha o día de la semana en que podemos sacar esos residuos a la calle para que procedan a su recogida.
Para los residuos generados en las pequeñas obras llevadas a cabo por empresas o autónomos, la gestión adecuada es trasladarlos a un centro o vertedero autorizado; bien uno mismo, o contratando un servicio de contenedor a un gestor autorizado, para que éste lo gestione. El coste económico no es elevado.
El art. 12 de la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, recoge las competencias en cuanto a la gestión de los diferentes tipos de residuos. Corresponde a las Comunidades Autónomas la elaboración de programas y planes, la autorización, vigilancia, inspección y sanción de las actividades de producción y gestión de residuos y otras competencias en materia de gestión de residuos. Corresponde a los ayuntamientos, como servicio obligatorio, la recogida, el transporte y el tratamiento de residuos domésticos, el ejercicio de la potestad de vigilancia e inspección y la potestad sancionadora en el ámbito de sus competencias.
Por tanto, las entidades locales, para el caso de los vertederos incontrolados, tiene competencias en la gestión de una forma u otra sobre casi todos los residuos de los vertederos. Así, puede gestionar: muebles ropa, residuos de construcción y demolición (siempre que se trate de obras menores) y aunque no tiene competencias en la gestión de residuos industriales (como los neumáticos) sí puede y debe ejercer la vigilancia, inspección y sanción.
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